Los atributos que exhibe en sus respiraderos son los instrumentos de la Crucifixión, esto es, los atributos por excelencia de la Soledad: la cruz, escalera, clavos, martillo, tenazas.... así como las insignias de la hermandad, el corazón traspasado de María y la corona de espinas. Aparecen todos en bajorrelieves salidos de la gubia del tallista montillano Antonio González Martínez y dorados en oro alemán en 1997 y, en altorrelieve el busto de la Virgen.

Data el paso de 1950, consta de dos cuerpos y supera, en cuanto a peso y dimensiones, a los que se exhibían entonces en la Semana Santa local. Iluminan el paso cuatro candelabros de nueve luces cada uno en metal niquelado y cincelado, estrenados los dos primeros en 1952 y los otros dos a partir del año siguiente, son donados por la Camarera Mayor Honoraria, Josefa Aguilar, complementan el paso dos anforas grandes y otras dos medianas realizadas en metal plateado.

El paso se procesiona de esta manera hasta finales de los años cincuenta, en que fue desmontado el cuerpo inferior y traspasado a la Hemandad de Ntro. Padre Jesús Nazareno.
Desde entonces, hasta el año 1996, ha procesionado sobre el mismo la imagen de Jesús Nazareno, que en el año 1997 estrena nuevas andas. Ntra. Sra. de la Soledad, por su parte, volverá a lucir, también en ese mismo año, las andas tal como fueron concebidas originariamente. En 1991 estrena nueva candelería, sufragada por la devoción popular y además seis jarras plateadas para la delantera del trono, y se modifican los cuatro candelabros arboreos esquineros de nueve luces adaptándolos para cera.


El Paso actual

El 1 de marzo de 2013 la Hermandad propone en Cabildo General de hermanos la realización de un nuevo paso ya que este con el paso del tiempo necesitaba de una urgente intervención. Se recuperan las cartelas de talla del anterior para así mantener el mismo estilo barroco que su predecesor.
La estructura y la talla (piezas nuevas) de este nuevo paso es obra del taller montillano de Antonio Herrador, como bien hiciera con el Paso del Santo Sepulcro.

En la noche del Viernes Santo de 2015 se estrena el nuevo paso, presentandose completada la fase de madera con terminación en caoba.
En ese mismo año se comienzan a dorar diferentes piezas de los relives de talla procedentes del anterior paso, dorados en oro fino en el taller cordobés de Angel María Varo. Realizandose la etapa de dorado en diferentes fases en los siguientes años.